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Tancredi.

El viernes, 1 de junio: Il Tancredi en el Palau de la Música de Valencia. La Opera en versión concierto estuvo interpretada por “The English voices” y la orquesta de los “Champs-Elysées” con Tim Brown y René Jacobs como directores, respectivamente.

Un melodrama heroico en dos actos y de tres horas de duración, que narra amores, intrigas, desamores y equívocos durante el asedio de Siracusa por los sarracenos.

No estoy capacitado para efectuar critica alguna al respecto, solamente decir que me gustó, me encantó.

No obstante y a vueltas con el libreto, me vinieron a la cabeza, supongo que por mecanismos de asociación, tres ideas, sentimientos, relámpagos...,

-         Me encanta haber tenido la suerte de nacer en Europa.

-         Tintín, Bianca Castafiore y París.

-         ¿Qué espectáculo sería con decorados, vestidos...etc.?

El Palau ha cumplido 20 años y creo que podemos sentirnos orgullosos de él y de su programación; posiblemente debe hacerse un esfuerzo por incrementar el número de personas que lo utilizan.

Por cierto, recuerdo las feroces críticas que recibió el Alcalde socialista Ricard Perez Casado y veo con tristeza como sus adversarios políticos del PP y prensa afín en aquel momento, siguen sin reconocer su acierto y lo injustificado e inapropiado de aquella campaña.

Me pregunto, ¿le habrán invitado alguna vez?

2 comentarios

Parsimonia -

Gracias, es muy útil.

pepe -

TANCREDI
Opera seria en dos actos
Giacchino Rossini (1792-1868)
Libreto de Gaetano Rossi, basado en “Tancréde” de Voltaire
Primera representación en Venecia, Teatro de la Fenice, 6 de febrero de 1813

La pareja protagonista
Tancredo, contralto, hijo del rey destronado de Siracusa, enamorado de Amenaide
Amenaide, soprano, hija de Argirio, , enamorada de Tancredo
Los políticos
Argirio, tenor, cabeza del Senado de Siracusa
Orbazzano, bajo, duque de Sicilia, jefe de facción y pretendiente de Amenaide
Los amigos
Isaura, mezzosoprano, amiga de Amenaide
Roggiero, escudero de Tancredo

La acción se desarrolla en Siracusa en el siglo XI


OBERTURA

A los 21 años Rossini escribe una obertura íntegramente “rossiniana”, tan perfecta que su esquema no lo abandonara en su prolífica carrera. En ella ya está presente el inefable “crecendo rosiniano”. Otra cosa es que el tono festivo de la pieza tango algo que ver con la autodenominada “opera seria”, que no lo tiene.

ACTO PRIMERO

Cuadro I. Un pórtico en el palacio de Argirio

Siracusa atraviesa tiempos tumultuosos. El rey ha sido destronado, su hijo, Tancredo, hace cinco años que está exiliado en la antigua metrópoli –Bizancio- y la guerra civil ha estallado entre un señor feudal, el duque de Sicilia, y el senado de la ciudad, encabezado por Argirio. La ópera se inicia en el momento que ambas facciones hacen las paces, paces forzadas ante el peligro de un enemigo común, los sarracenos comandados por Solamir. Rossini –o su libretista- lo resume sucintamente en esta primera escena, acabándolo de explicar a lo largo del primer acto.

Escena 1ª. Guerreros, Isaura, Argirio y Obrazzano
(La división en escenas es hipotética)
Introducción

Un suave coro de guerreros nos anuncia el fin de la guerra civil. Entran Agirio y Obrazzano, que anuncian su reconciliación y su unión ante el peligro sarraceno.

En esta primera escena, en donde se combina el coro con las voces de mezzosoprano, tenor y bajo, Rossini muestra un primera renovación de los anquilosados preceptos de la “ópera seria”, creando “escenas” dramáticamente coherentes.

Recitativo

Ante una espantada Isaura -que conoce el amor mutuo y secreto entre Tancredo y Amenaide- Argirio y Obranzzano deciden reforzar su alianza condenando a muerte a exiliado Tancredo –que es un peligro al tener sangre real- y ofreciendo el primero la mano de su hija al duque.

Aunque en esta primera incursión en la “ópera seria” Rossini conservará los “recitativos secos”, empiezan a tener importancia los acompañados, que acabarán desplazando a los “secos”

Escena 2ª. Los mismos y Amenaide

Coro y Cavatina de Amenaide

Un coro a “soto voce” recibe y acompaña a Amenaide, que se incorpora a la escena sin saber lo tramado por su padre y el ambicioso duque. Rememora su amor por Tancredo sin sospechar lo que se avecina.

Rossini vuelve a construir una escena que anula las convenciones del la ópera seria:

Coro
Solo Amenaide A Recitativo-arioso
B Cavatina
Coro
Solo Amenaide A Recitativo-arioso
B Cavatina
Coro/Amenaide

En ambas secciones, la cavatina –que en este caso es un aria corta- acompaña a los pensamientos amorosos de Amenaide hacia Tancredo.

Recitativo

Agirio le da el notición a su asombrada hija. El duque encantado. Ella no muestra alegría alguna y su padre recurre al “bien común”. El dilema básico de la tragedia francesa entre el deber y el amor quedan plantados sólo en el recitativo, lo que no deja de ser un error dramático.

Cuadro II. Una playa cerca del palacio de Argirio

Tancredo desembarca con algunos escuderos y su amigo Roggiero

Escena 3ª. Tancredo, Roggiero y escuderos

Recitativo y Cavatina

Tancredo vuelve de incógnito del exilio desconocedor de lo acontecido, dispuesto a defender Siracusa del peligro sarraceno y unirse definitivamente con su amada Amenaide.

Un descriptivo interludio orquestal prepara a escena. La cavatina –“Di tanti palpiti”- es una de las melodías más afortunadas del “bel canto” y tuvo un éxito enorme. Cantada inmediatamente por los gondoleros venecianos, fue ensalzada por Sthendal (1) y Lord Byron (2), llegando a ser citada, mucho después, por el mismísimo Wagner (3) en el acto III de sus “Maestros Cantores de Nuremberg”

Escena 4ª. Tancredo (escondido), Agirio, Amenaide y séquito

Recitativo

Tancredo ordena a los suyos que anuncien su determinación de defender Siracusa. Aparecen Agirio y Amenaide, Tancredo se esconde pero no acaba de enterarse de la conversación. En ella, el padre le anuncia a su hija que la boda se celebrará a mediodía, dados los peligros existentes, entre ellos, paradójicamente, los rumores sobre el desembarco de Tancredo en Mesina, condenado a muerte en la escena precedente.

El recitativo pasa de “seco” a “acompañado”, sirviendo de preludio al aria de Argirio.

Aria de Argirio

Lo más parecido a la típica “aria di capo” de la ópera seria, en la que Argirio sermonea a la pobre Amenaide advirtiéndole que no debe irritar a la Patria y al padre, aceptando el enlace con el Duque.

Escena 5ª. Tancredo y Amenaide

Recitativo y dúo de Amenaide y Tancredo

Argirio deja sola a su hija, que teme por Tancredo y la apasionada carta que le ha enviado a través de un esclavo. Este sale de su escondite y no entiende la actitud espantada de su amada que en realidad, teme por su vida. Amenaide recurre a “mi padre … mi deber” para conseguir que Tancredo huya y salve la vida … todo menos explicarle claramente al situación, con lo que Tancredo queda sumido en la mayor confusión. Salen

Escena 6ª. Roggiero

Recitativo de Roggiero

Entra Roggiero que, en un corto recitativo, nos manifiesta que conoce lo acontecido: Siracusa ha condenado a muerte a Tancredo y el duque le ha robado su esposa y su felicidad.

Cuadro III. Plaza frente a la catedral de Siracusa

Escena 7ª. Nobles y caballeros reunidos para la boda

Coro

Los reunidos cantan al amor, la paz y la fidelidad. Una marcha guerrera –pero menos- precede a la entrada de los soldados. Todos expresan su esperanza de unión y victoria sobre los sarracenos.

Escena 8ª. Tancredo y Roggiero. Después, Argirio, Amenaide, Isaura y séquito nupcial

Recitativo

Tancredo se aparta de la multitud furioso y despechado. Roggiero, que está al tanto de todo, le ruega que huya antes de que los descubran. Pero Tancredo quiere venganza. Se acerca el cortejo nupcial. Ante el horror de Amenaide, Roggiero e Isaura –los únicos que conocen su personalidad- Tancredo se encara con Argirio para ofrecerle su espada en defensa de Siracusa.

Delante de Tancredo Amenaide decide no seguir con la comedia, y, ante la sorpresa del padre, se niega en redondo a desposarse con Obrazzano:

¡Oh padre!¡Caballeros! Jamás,
aunque me cueste la vida, seré esposa de Obrazzano

Escena 9ª. Los mismos y Obrazzano

Aún no se ha recuperado la concurrencia del asombro cuando irrumpe el mentado Obrazzano, que dirigiéndose a Amenaide lleno de cólera le espeta:

¡Tú tendrás una muerte infame, traidora!

Recitativo acompañado

¿Por qué? Obrazzano ha interceptado la carta que Amenaide envió a Tancredo pero como, para evitar riesgos, en la misma no figura el destinatario, el duque piensa que la carta va destinada al sarraceno Salomir. Fuera de toda lógica, la suposición, que en Obrazzano podría explicarse por el despecho, es creída a pies juntillas por la corte, el padre y … ¡Tancredo!

Siguiendo una convención que hará fortuna, cuando en la ópera se lee una carta no se canta, se recita.

Final del primer acto

En un gran concertante, cada personaje expresa sus sentimientos y el coro, retomando las funciones del coro griego, manifiesta lo funesto de la situación

En el largo final, Rossini vuelve a montar una escena conclusiva a la manera de Mozart, estructurada en varias partes:

Sección 1ª Coro y concertante a 6, en forma de canon
Sección 2ª Amenaida se dirige a cada uno e los personajes, que, con el mismo tema musical –padre, amado y pretendiente- la rechazan y condenan. Después de un sentido lamento, el coro rechaza sus últimas protestas.
Sección 3ª Concertante a 4, muy lento
Sección 4ª El coro vuelve a mostrarse implacable. Amenaida insiste en su inocencia. Los tres hombres y el coro, de manera abreviada, repiten las condenas de la sección 2ª
Sección 5ª Introducido por Isaura, que se apiada del funesto destino de su amiga, hay un último emparejamiento de Amenaide/Tancredo y Argirio/Orbazzano.
Sección 6ª Gran coro conclusivo con un Rossini sorprendentemente maduro: agilidades, onomatopeyas, crecendos, brillantez … todo.


ACTO SEGUNDO

Cuadro I. Salón del palacio de Argirio

Escena 1ª. Orbazzano, Isaura, Agirio, caballeros y cortesanos.

Recitativo

Orbazzano ve rechazado su ofrecimiento de ser el campeón de Amenaide.

Indigna
¡Ella me rechaza como amante, como esposo y como campeón!

El senado la ha condenado a muerte, sólo falta la firma de su padre. La situación imposible del padre-estadista, que ha de condenar a su hija y, a la vez, conseguir que alguien la salve mediante el recurso caballeresco del juicio de Dios, la expresa Rossini en una sentida aria de Agirio, con intervención del coro

Recitativo y aria, concertante

La escena se inicia como un recitativo + aria tradicional, pero la estructura se enriquece con la intervención del coro, que alterna con una segunda parte del aria y finaliza con un concertante de Agirio y coro. La última estrofa de Agirio-una vez ha firmado la sentencia a muerte de su hija- expresa la situación:

¡Mi hija! …¡Oh Dios …enseguida
Van a matarla - ¡qué horror!
Perdonad este llanto
A un padre desesperado

Escena 2ª. Salen Agirio y el coro.

Recitativo

Isaura reprocha a Obrazzano su ánimo vengativo. Este se despide displicentemente: “Hoy será un mal día para los traidores”

Aria de Isaura

Una vez sola, Isaura canta a la esperanza y pide que la misma reconforte a Amenaide.

El aria presenta la forma bipartita que se convertirá en canónica: La primera parte más reposada –el antiguo recitativo- y la segunda más rápida. Con el tiempo, esta segunda parte se denominará “cavatina”, que perderá su carácter autónomo.

Cuadro II. Prisión del palacio de Argirio

Escena 3ª. Amenaide prisionera.

Escena

Cumple con el cometido de las arias de la ópera seria: reflejar un sentimiento, en este caso de infinita pena, tanto por la proximidad de la muerte como por la incomprensión del amado:

Yo por ti (Tancredo) muero, ¡y tu infiel me crees!

Se estructura:

Escena Introducción orquestal, lenta y melancólica
Recitativo dramático
Cavatina “No, che el morir non 腔 (Lento)

Escena 4ª. Entran Orbazzano, Agirio, caballeros y guardias

Recitativo seco

Agirio le ruega a su hija que acepte a Orbazzano como campeón, pues la sentencia ya ha sido firmada. Ella se niega y … aparece Tancredo -que sigue sin ser reconocido- Este reta a Orbazano y Amenaide lo acepta como campeón.

Escena 5ª. Salen todos y quedan Tancredo y Argirio

Recitativo y dueto

Argirio agradece al desconocido caballero su inesperada ayuda. Ambos se abrazan y unen sus voces en un dúo que se acelera cuando suenan las trompetas que llaman al duelo. Dura competición de agudos y agilidades entre la voz grave femenina –Tancredo- y la aguda masculina –Argirio-.

Escena 6ª. Salen todos, entra Isaura y, después, Argirio

Recitativo

Isaura viene a consolar a su amiga. Tancredo defiende a Amenaide por ella misma, pues la considera traidora –“ingrato, el debería conocerme”- se lamenta Amenaide. Entra Agirio, que les anuncia el inicio del combate entre Tancredo y Orbazzano.

Recitativo y Aria (escena)

Amenaide expresa sus temores ante el resultado del duelo e implora a Dios el triunfo de su amado. La segunda parte del aria se ve interrumpida por un “fragor lejano” que anuncia el fin del combate. El coro, cada vez más cerca, irrumpe en la escena y, entre trompeteos, anuncia la victoria de Tancredo. Amenaide, exultante, se deja llevar por una catarata de vocalizaciones virtuosísticas, a las que se une un coro “in crecendo” y un “ensemble” final.

Recitativo

Isaura resume lo acontecido:

… La caprichosa fortuna
Desgracia y alegría, en un solo día anuda


Cuadro III. Gran plaza en Siracusa

Escena 7ª. Nobles, soldados y pueblo de Siracusa. Tancredo entra triunfante sobre un carro acompañado de Roggiero. Después, Amenaide e Isaura.
Escena

Un aire de marcha inicia la escena y sirve de introducción al coro que, olvidándose del derrotado Orbazzono –se supone que sus parciales se han esfumado- aclama a Tancredo. Este les agradece las alabanzas, aunque se muestra curiosamente melancólico.

Recitativo
En la conversación con Roggiero expresa su voluntad de abandonar “el país maldito”
Recitativo y Dueto

Irrumpe en escena Amenaide. Tancredo la rechaza, ha matado por ella, pero la sigue considerando traidora e infiel. Amenaide intenta persuadirle de su inocencia. A pesar de la elocuencia de Amenaide –y de Rossini- en el dúo no se comparte el texto, Tancredo sigue dudando, a pesar del amor que siente por Amenaide. Su honor le impide la reconciliación.

Escena 8ª. Isaura y Roggiero

Recitativo

Al fin alguien con sentido común desvela el enredo. Isaura le descubre a Roggiero la inocencia de Amenaide: La famosa carta no estaba destinada al enemigo sarraceno, sino al propio Tancredo.

Aria de Roggiero

El amigo expresa su alegría en una mozartiana aria.

Cuadro IV. Paisaje escarpado. Son las cimas de las montañas, en el horizonte, el mar. Se aprecia la silueta del Etna y la fontana de Aretusa. En la planicie, las tiendas del ejército sarraceno.

Escena 9ª. Gran Escena de Tancredo

La estructura de la “scena” es:

- Introducción orquestal
- Recitativo dramático de Tancredo
- Coro de sarracenos
- Recitativo seco de Tancredo
- Recitativo seco con Agirio y Amenaide
- Marcha “a la turca” y coro de sarracenos
- Concertante: coros y Tancredo
- Recitativo dramático de Tancredo
- Coro cristianos y cavatina de Tancredo

Recitativo

Tancredo es un héroe trágico que se debate entre el amor y el honor:

… ella me ha traicionado, pero yo la adoro

Las cavilaciones de Tancredo se ven interrumpidas por una descubierta del enemigo. Se esconde en una gruta.

Coro de sarracenos

Los cautelosos infieles se las prometen muy felices: pronto caerá vencida la ciudad.

Recitativo

Dispersados por el bosque los enemigos, Tancredo se reprocha su abandono de la patria cuando esta corre tal peligro.

Recitativo

Entran Agirio, Amenaide y soldados. Agirio se dirige a él por su nombre, Amenaide le revela que la infausta carta estaba a él destinada. Tancredo, duda. Una marcha “turca” interrumpe sus cabildeos.

Coro

Para complicar la cosa, los educados sarracenos se presentan con una hoja de olivo –en símbolo de paz- y una corona, pues proponen el casorio de Amenaide con Salomir.

Concertante

Tancredo cree volver a ser traicionado –realmente no lo ha sido nunca- y, harto de tanto embrollo, se lanza al combate seguido de Roggiero y los suyos.

Escena 10ª. Amenaide e Isaura

Recitativo

Argirio arenga a sus soldados a que lo sigan y se lanza también a la batalla. La misma es “comentada” por las dos amigas, que temen por la suerte de las armas. Pero la cosa es rápida. Argirio vuelve y anuncia la victoria. Tancredo se ha convencido de la inocencia de Amenaide … porque se lo ha dicho, antes de morir, Solamir.

Realmente la “resolución” de la trama amorosa y de la musicalmente inexistente batalla con un breve “recitativo seco” es una muestra de la falta de madurez dramática de este temprano Rossini.

Escena 11ª. Tancredo, Ameniade, Agirio, Roggiero, Isaura, soldados y caballeros

Final del Segundo Acto

Con un “tempo” allegro, se cierra brillantemente la ópera por Amenaide, Agirio y Tancredo. El concertante final resume el ambiente:

Si, todo alrededor de nosotros respira placer y finalidad.


TELON


TANCREDI

COMENTARIO

Rossini alcanzó con su primera ópera seria un éxito internacional. A pesar de sus debilidades dramáticas, Stendhal supo expresarla razón del éxito:

Rossini … cuando creó la divina partitura de “Tancredo”; halló ese justo medio de riqueza y de lujo que ornamenta la belleza sin taparla, sin perjudicarla, sin recargarla de vanos adornos. Habrá que volver al estilo encantador de “Tancredo” cada vez que nos canse el excesivo ruido o nos aburra la excesiva simplicidad (4)

La ópera seria era un género en vías de extinción, que tuvo sus más conspicuos valedores en Haëndel y libretista Metastasio. Al igual que la tragedia renacentista y barroca, sus personajes eran mitológicos o históricos, no incluyéndose pasajes cómicos. Los temas son “elevados” y moralizantes pero, al contrario que su hermana teatral, su final es feliz.

Desde el punto de vista musical, el coro cumple con las funciones del coro trágico, aunque su importancia puede llegar a ser irrelevante. La ópera seria se centra en los personajes y sus monumentales arias son introspectivas. Describen un carácter o un estado de ánimo, pero no contribuyen el desarrollo de la acción, que se confía a los “recitativos secos”, esto es, acompañados sólo por el clave o el bajo contínuo. Las arias estaban codificadas de acuerdo con los “afetti”: de carácter, de sentimientos, de bravura …, pero siempre conservando la estructura tripartita del “aria da capo”: A-B-A.

Rossini transgrede alguna de estas reglas.

Aunque el tema es histórico, la fuente es una tragedia de Voltaire del mismo título, en donde Tancredo muere en la batalla. Rossini osó dar este final en la representación de Ferrara pero, dado el rechazo del público, volvió al “final de Venecia” y, a partir de dicho intento, todas sus óperas serias tienen final feliz.

Más permanentes fueron sus innovaciones musicales. Renuncia al “aria de capo”; con el tiempo, el recitativo se verá acompañado por la orquesta; los coros cobran importancia y es capaz de montar “escenas” con una fuerte unidad musical en donde pueden intervenir tanto los personajes como el coro.