Blogia
ONU global

Granujas de medio pelo.

Erase una Administración local que se encarga de gestionar el ciclo integral del agua en el Área Metropolitana de Valencia. La potabilización y la depuración la llevaba a cabo mediante concesiones con diferentes empresas; por causas históricas UNA de las empresas que se encargaba de la depuración era Emarsa, que es o era empresa pública.

Bien, sea como fuera y desde hace meses, en la prensa se relatan presuntas prácticas que rayan lo absurdo; me recuerdan a la película  “Granujas de medio pelo”; pero, de ser todo cierto, el asunto no es ficción, ni es para risa, si no que había directivos de la empresa que, simplemente, robaban fondos.

Me han llamado la atención lo que cuentan acerca de tres facturas o grupos de ellas, contra las siguientes tareas o trabajos:

  1. Pagar por Pintar una nave de ladrillo caravista
  2. Pagar por verter lodos en Requena, efectuando el viaje, descarga y regreso en menos de 15 minutos.
  3. Pintar el depósito o digestor o pozo número 13…inexistente.

Si esto es cierto, ¡A tal punto llega el sentimiento de impunidad, que ni guardan las “formas”!..

Esta empresa tenía un consejo de Administración: ¿responsabilidades?. A esta empresa le pasaban auditorias: ¿responsabilidades?.

Parece ser que la Admón Local ha denunciado a dos directivos de la empresa y pretenden llevar el asunto por vía penal.

Pero leo los titulares y letra gruesa de otro artículo y dice así:

  1. Los últimos casos de corrupción suman más de 100 imputados con representantes de todos los partidos. Entre ellos se cuentan 11 alcaldes y ex alcaldes de la isla [Lanzarote] y familias enteras.
  2. El alcalde de Yaiza está imputado: tb su mujer y tres de sus cuatro hijos. El cuarto es menor de edad.
  3. Dimas Martín, ex presidente del cabildo, ha sidocondenado por malversción de fondos públicos, cohecho y fraude.

Como ven los impuestos actuales no solamente dan para pagar las pensiones, la sanidad, la enseñanza, todos los Parlamentos, la función pública….también dan para robar, presuntamente. De ahí que personalmente soy opuesto a que se suban los impuestos: ni los directos ni los indirectos. Antes de subir un centavo hay que echar muy bien las cuentas, hay que administrar bien, hay que acabar con la sensación de impunidad de los “mangüis” que operan a la sombra del poder.

De las anteriores premisas, ¿es errónea sacar esa conclusión?

0 comentarios