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ONU global

Diseño Social conferencia 1

Se plantea que la existencia de indicadores para monitorizar el proceso político es una medida adecuada. No obstante se formulan las siguientes preguntas:

  1. ¿Quién debería definir tales indicadores?
  2. ¿Quien debería de implantarlos?
  3. ¿Cómo resolver el problema de la demora?.

Entiendo que quien aprueba una Constitución o Ley Marco es quien debe poner en marcha al menos un indicador o un conjunto reducido de ellos. Las estructuras organizativas de menor nivel pueden adoptar el mismo juego o ampliarlo, desde luego no reducirlo; aquí estoy dando por supuesto que las estructuras  organizativas inferiores tienen capacidad estadística para hacer sus propias operaciones y tienen la obligación de facilitar los datos solicitados a la entidad de orden superior, la cual también podrá hacer sus propias operaciones en todo su ámbito territorial. Desde luego, la definición de indicadores debe efectuarse allí dónde saben hacerlo (determinados departamentos de Universidades, consultoras…).

Veamos un ejemplo:

El parlamento estatal aprueba la Ley de dependencia que viene acompañada por un estudio económico de costes paulatinos según el programa de implantación y los datos existentes del número de personas dependientes, discriminado por grados a los que se imputarán costes unitarios; viene con su mapa competencial perfectamente especificado ( al menos en siete apartados) y su juego de indicadores ( que debe reproducirse y puede ampliarse a los niveles competentes inferiores), de forma que la agregación sea posible y la información territorial esté disponible.

¿Qué ocurre si hay demoras?. Yo diría que son desviaciones en una planificación de la implantación y que rebela una mala planificación o un deficiente funcionamiento del sistema, que incluye la voluntad de incumplir.

Es decir, teóricamente veo el proceso perfectamente realizable. Otra cosa diferente es que los Parlamentos produzcan leyes por la vía del “Espejo de Alicia” que viene a ser aquello de “Aprobada: ya está!”, hemos pasado al otro lado del espejo y estamos en el otro mundo dónde los conejos consultan la hora.

A la clase política actual le apasionará la idea de Ley+Indicador?: no por supuesto. Desde ese punto de vista la aplicación es muy difícil.

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