Blogia
ONU global

Un desastre impecable.

En el artículo que responde a ese título, Paul Krugman , Premio Nobel de economía, dice entre otras cuestiones:

“Así que, ¿hará el BCE lo que hay que hacer, que es prestar sin restricciones y rebajar los tipos?. ¿O seguirán los dirigentes europeos demasiado centrados en castigar a los deudores para salvarse a si mismos?. El mundo entero está observando” (El País 13/9/2011).

Creo que lo que dice precisa de alguna matización; al menos, dos, a saber:

Castigar a los deudores. ¿Acaso pedir la devolución del dinero prestado ha de interpretarse como un castigo?. Espero que no se me diga que el castigo es el interés de la refinanciación que se pide; pues habría que poner como corolario que, entonces, los prestamistas están “obligados” a prestar aunque no tengan expectativas racionales de recuperar su dinero. En suma, considero que la palabra “castigo” es inadecuada, totalmente inadecuada.

Prestar sin restricciones. Me parece que venimos de ahí. Se refiere el Sr Krugman que el BCE debe de prestar a países que no están dispuestos a devolver el dinero del prestamo?. Me temo que así sin más, es inadecuado pues venimos de ahí y ya se sabe que no es un pilar sólido.

Entonces, pienso que el BCE no debe prestar dinero o comprar deuda de los países europeas amenazados o en plena quiebra técnica?. No, no dicho nada al respecto; me parece que habría que plantear tres medidas casi simultaneas a nivel de la Unión Europea:

  1. Dejar bien claro que el dinero prestado, que la deuda soberana, hay que devolverla en un plazo razonable (por ejemplo, 50 años)
  2. Crear por vía de urgencia mecanismos de control europeo de las cuentas de los estados miembros (incluidos los lands, las CCAA, las Regiones…), previendo mecanismos para corregir incumplimientos. Sin duda, debemos avanzar en la construcción europea ( Constitución, Tesoro…no se) .
  3. Al fortalecerse políticamente y dar garantías de organización y control a nivel de UE, con perdida de soberanía de los Estados miembros (muchos de los cuales han dado sobradas muestras de sus deficiencias) y dando por tanto garantía a los estados integrantes de cobrar lo prestado, adquirir deuda europea.

Sin duda, la capacidad actual de la UE para tomar secuencial y rápidamente estas tres medidas es muy reducida... por lo que seguiremos sufriendo; ahora bien, a medio plazo -entre 12 y 18 meses- veremos cual es la dirección que se toma.

No habrá salida duradera sin fortalecimiento organizativo real de la UE.

0 comentarios