Pijamas Empapados de sudor.
Vuelta otra vez a este manido y asqueroso recurso “político-literario”!. Pues si, digamos –si te lo quieres creer- que me desperté con el pijama empapado de sudor porque mi mente-sea lo que sea- veía una plaza abarrotada de gente oronda, sonriente…que cantaba enfervorecida consignas como:
- La clase obrera vencerá!
- Ea, ea, ea el pueblo se cabrea!
- Bote, vote, bote y revote: fascista el que no vote!.
- La derecha no pasará!!! ra, ra, ra!!!
Mientras en un peculiar reloj de pared ponia "2010", un par de sinvergüenzas decían a la multitud que habían pactado con el Gobierno Progresista, la mayor conquista social de los últimos tiempos:
La jornada laboral de diez horas diarias, una representación sindical de un tercio en las Cortes Generales y un "Manifiesto contra el Paro".
Ya se que no era un sueño, si no un simple "Flash" que vino sin saber cómo ... si bien el dónde si lo sé. Hubo un tiempo en que en españa pasaban años y años y no se votaba, no se elegia a los gobernantes; el sistema se denominaba -creo recordar- Demogracia Orgánica y en las Cortes Generales (sirvieran para lo que sirvieran... que casi es un misterio) había un tercio sindical. Sindicatos, pues había uno, el oficial: el resto eran ilegales. A los estudiantes universitarios se les cobraba -en la matricula- la cuota al SEU (creo que fue en el 1968 cuando se consigió suprimir esta servidumbre). El Uno de Mayo, la CENS organizaba una demostración sindical.
Derechos de huelga, manifestación, asociación, propaganda...¿que me dices?.
El personal asalariado se organizaba al margen, potenciaba las Asambleas y la delegación directa, peleando por sus intereses.
Bueno, sueño o flash da igual: no es real.
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